lunes, 26 de marzo de 2018

[Lengua de cemento]

Tu lengua que aletea sobriedades de viento,
tormentosas proyecciones de mentiras
amasadas en sátiras y en esperpentos;
en el humo que vendes y que respiras.

Tu silenciosa y profunda ejecución de tareas,
ordenadas ordenes de posición de piezas
alineadas haciendo nuestra muralla china,
allá en Santiago y estirando nuestra ira,

como se estiran tus canas tensas,
forzadas cuatro años más.
Como se rasga tu orgulloso dominio
del sillón de la potestad.

Tú, el ave que moldea el incoloro cielo,
de azul absoluto, naranja y rojo incierto
que arrasas huerta y memoria hábil;
Tú que te crees lo mejor para este pueblo.