domingo, 6 de mayo de 2018

[El caracol]

La justicia es un caracol,
lento, viscoso y determinante.
Lento cuando se desplaza.
Determinado si es pensante.
El caracol se pregunta
¿Quién será M. Rajoy?
El caracol se toma su tiempo
"No pasa nada si hoy no voy".
El caracol es igual para todos.
Aunque a veces le cueste mirar bien.
El caracol tiene la cara en el sol
que de arroparle le deja manso también.
Es mal amigo del pájaro azul.
Cuando pía le advierte.
Le dice cosas que le van a callar.
Cosas muy fuertes.
El caracol es moralista a veces
pero obvia verdades como puños;
ya que es de babas entero
se las come a través de rasguños.
Al caracolillo le gusta oír:
¡Dispara, Kim, que ganamos todos!
O decir, por ejemplo:
En esta casa no caben tres corazones rotos.
Le gusta rizar el rizo.
En muchos casos no siente
y se monta sus películas
donde los desgraciados pierden.
Se lleva a los nietos de modernistas
que montan jaleo con la autoridad.
Sin embargo el caracol no puede ver
la malversación y el delito fiscal.
Quizá el caracol tarde en venir
porque los terroristas le atentan.
Caracol, lo entiendo, se fuerte.
Puedes seguir tu ruta secreta
y mantener en tu caparazón
a novecientas gaviotas entre cejas.
Caracol,
¡Ya tienes la bandera pirata!
Solo te falta un caramillo
para atraer a todas las ratas.